domingo, 1 de diciembre de 2013

Franco ha muerto. Quiero decir, Paul Walker.


¿Saben lo que me saca de mis casillas? Los "fans" de un actor mediocre que colapsan las redes sociales cuando ni siquiera han visto otra película más allá de la taquillera del momento. Estoy hablando de Paul Walker y la pena que inunda los ojos de sus "fans" y a la vez sus bragas.
Para ponernos a tono, el actor de la saga Fast & Furious (2001) ha muerto en un accidente de tráfico. Ese es el titular que inunda todo Facebook, Twitter y webs de revistas sobre cine. Mis muy respetables motivos para sentirme atacada y ofendida con respecto a este tema son los siguientes:

1º - Sus "fans" saltan a tu yugular cuando dices que es un actor pésimo pero ni siquiera saben decirte más trabajos suyos. Algunos intentan salirse por la tangente con cosas como Inmersión Letal (2005), pero están al mismo nivel de los de Fast & Furious (2001), porque una vez más es una película que no aporta nada. Otra basura del mismo parangón que la saga anteriormente mencionada.

2º - Las revistas de cine se empeñan en repasar su "carrera" y una vez mencionada Fast & Furious (2001), Inmersión Letal (2005) y Nunca juegues con extraños (2001), mencionan muy por encima películas de mejor calidad cinematográfica pero que al no ser conocidas por los "fans", no van a llamar su atención lo suficiente como Pleasantville (1998), que no necesita de ningún actor guaperas para sostenerse por si misma, o Banderas de nuestros padres (2006). Así que no les queda otra que rellenar hueco con un par de películas más sobre la saga automovilística que no solo tiene fugas en su tubo de escape, sino que ahora encima echa chispas. Que se lo digan a Walker.

3º - "Lloraremos por él... en la prensa. Fundaremos una beca con su nombre, y con el tiempo, y hablo de mucho, muchísimo tiempo... pediremos al seguro que pague." "Preferiblemente antes de que acabe el año fiscal. Solo con el seguro recuperaríamos más de lo que vamos a perder." Son las palabras de Les Grossman (Tom Cruise) y su ayudante en la película Tropic Thunder (2008). Una película que ha pasado a la historia de películas olvidadas de los últimos años con el título de comedia mediocre, habiendo muy pocas personas que han captado su auténtico mensaje como crítica pura y dura al mundo del cine. En este caso el mensaje es la definición perfecta de lo que sucederá no solo con Paul Walker, sino con su muerte.

Todo esto y mucho más es causante del marketing viral sarcástico que asola mi cuenta de Twitter en estos momentos. Una explicación para todos aquellos que se sientan ofendidos con mis comentarios y me tachen de poco respetuosa con respecto a la muerte del actor.
Y eso, señores, es lo que me saca de mis casillas.

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