jueves, 24 de octubre de 2013

Las brujas de Zugarramurdi (2013)



De brujas va la cosa. Siguiendo con la tercera temporada de American Horror Story, donde, en este caso, la acción tiene lugar en una escuela de brujas en Nueva Orleans, Álex de la Iglesia saca en cines su última película basada en este mismo tema herético. Posiblemente no logre desbancar a la que yo llamo "fiebre Z", pero si convertirse en el tema recurrente y de moda este año que llega.
Las brujas de Zugarramurdi (en inglés Witching and Bitching) es la burla más actual de este señor hacia todo lo que nos rodea hoy en día: el cine español, el prototipo de actor deseado pero a la vez odiado, las relaciones adolescentes, los divorcios, etc.
Empecemos por el principio. Desmintamos algunas frases ingenuamente pronunciadas por personas que no sabían lo que se iban a encontrar en esta película (incluida yo).
- "Es cine español" Es Álex de la Iglesia.
- "Sale Mario Casas" Sale el Mario Casas que no es un casanova mojabragas con problemas de dicción y retraso. Sale un Mario Casas retrasado y con problemas de dicción exigidos por el guión. Es decir, el Mario Casas que hay en la mente de muchos de nosotros y que, Álex de la iglesia se encarga de enseñarnos.
- "Sale Hugo Silva" Un actor que tampoco me gusta, pero he de decir que ha sabido burlarse perfectamente de su papel tanto como el mismísimo de la Iglesia, y por eso le doy un punto donde antes no tenía ninguno.
- "Los actores españoles sobreactuan." Esta frase es cosecha propia y no es que en esta película no sobreactuen, sino que sobre-sobreactuan, pero una vez más, por exigencia del guión. Lo que hace que las vomitivas interpretaciones que normalmente vemos, se conviertan en crema pura.
Con respecto a los tópicos tratados en este film, cabe destacar a los hombres tachando de brujas a todas las mujeres ( y estas cumpliendo el pronóstico), las relaciones amorosas llevadas hasta el extremo más crepusculiano donde no hay una frase que no sea comodín a la hora de romper con una persona o llevar una relación: "¿Confías en mí?" "A muerte." "Te quiero." Y todo esto a alguien a quién no conoces más de 24 horas. Lo cual es genial, porque es lo que hacemos todos hoy en día y plasmado en esta película, podemos llegar a ver cuan bobos somos.
El reparto ha tenido un poco de todo. Caras que están saliendo de la nada, actores ya consagrados, parodias con patas. Una Carmen Maura que no veía desde La comunidad (2000), los siempre bienvenidos Santiago Segura y Carlos Areces como dos señoras con acento vasco, el renacer de José Luis Moreno a modo de grabación de sus años mozos, Macarena Gómez, Pepón Nieto, Enrique Villén, blablablá.
Eché en falta una banda sonora envolvente, saber como se quitó las cadenas la rubia al final y si el beso entre Mario Casas y Hugo Silva podía haberse evitado.
Finalmente, pedir disculpas por frases como "Odio el cine español", que han estado en mi boca en multitud de ocasiones y darles la mano (que no el brazo) para que sigan sorprendiéndome tan gratamente como suele hacer este señor con barba.

No hay comentarios :

Publicar un comentario